Las tías, herencia culinaria de Xico

*En cada calle, los comercios rinden homenaje a aquellas tías que resguardaron el legado culinario del Pueblo Mágico

Óscar Sánchez

Xico, Ver.- En cada imagen, nombre y comercio, el legado culinario de las tías se muestra con orgullo.

Aquí, donde hay profundas raíces indígenas y españolas, la gastronomía local está sustentada en las recetas que las tías conservaron durante décadas y heredaron a sus descendientes.

El mole, pipián, arroz, caldo de pollo, tamales en sus distintas variedades, incluido el de Xoco,  los toritos, así como el licor verde, llevan el sello de las tías en decenas de locales distribuidos a lo largo y ancho del Pueblo Mágico.

Ya sea en lugares de venta de mole y licores e incluso bares,  aparecen la “Tía Carmela” “Tía Beta”, “Tía Valentina”, “Tía Florencia”, “Tía Nena”, “Tía Celsa”, con sus rostros de antaño.

Hay quienes recuerdan que siempre que se pasaba por el comercio se les saludaba: adiós tía, qué pasó tía, buenos días tía y con el paso del tiempo optaron por poner al negocio el nombre de esas tías para rendirles homenaje.

Tuvieron un papel fundamental para resguardar la memoria culinaria del pueblo: se encargaban de hacer el mole, toritos, las bebidas y las que abrían los negocios.

“Es típico que a cualquier negocio se llame tía y pura tía hay, pero pues es la tradición. No hubo un acuerdo, fue la tradición”, explica un hombre que ofrece a los visitantes pruebas de licor de mora y toritos.

Ejemplos hay muchos. Por ejemplo en el local llamado “Tía Beta”, se vende el tradicional y famoso mole de Xico, además de chiles en conserva y uno que otro  caramelo de la región, productos que llevan como marca el rostro de la tía; la Tia Carmela con sus toritos de piñón, coco, café.

 

 

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